2o.
E naquele
Amor imenso
que já dos dois procedia,
palavras de complacência
o Pai ao Filho dizia,
de tão profundo deleite,
que ninguém as entendia;
e só o Filho as gozava,
pois era a quem pertencia.
Mas aquilo que se entende
desta maneira dizia:
"Nada
me contenta, Filho,
longe de tua companhia;
se algo muito me contenta
somente em ti o queria.
O que a ti mais se parece,
a mim mais satisfazia,
e o que nada te assemelha,
eis que em mim nada acharia.
E só de ti me agradei,
oh! vida de vida minha!
Tu és lume de meu lume,
és minha sabedoria,
forma de minha substância,
em quem bem me comprazia.
A quem a ti te amar, Filho,
a mim próprio me daria,
e o amor que eu em ti tenho,
o mesmo nele poria,
em razão de haver amado
a quem eu tanto queria.
2o.
En aquel
amor inmenso
que de los dos procedía,
palabras de gran regalo
el Padre al Hijo decía,
de tan profundo deleite,
que nadie las entendía;
sólo el Hijo lo gozaba,
que es a quien pertenecía.
Pero aquello que se entiende,
de esta manera decía:
"Nada
me contenta, Hijo,
fuera de tu compañía;
y si algo me contenta,
en ti mismo lo quería.
El que a ti más se parece
a mí más satisfacía,
y el que en nada te semeja
en mí nada hallaría.
En ti solo me he agradado,
¡ oh vida de vida mía!
Eres lumbre de mi lumbre;
eres mi sabiduría,
figura de mi substancia,
en quien bien me
complacía.
Al que a ti te amare, Hijo,
a mí mismo le daría,
y el amor que yo en ti tengo
ese mismo en él pondría,
en razón de haber amado
a quien yo tanto quería.
(do livro "São João da Cruz - Poesias
Completas", tradução: Maria Salete Bento Cicaroni, Editora Nerman)